jueves, 21 de mayo de 2015

Proceso Y Cultivo De Arroz

El arroz viene en texturas de grano largo, medio y corto. Puede crecer fácilmente en tu jardín trasero, en un cantero o en cubetas, siempre y cuando se le proporcione la cantidad correcta de suelo, agua y otros nutrientes. El arroz de grano largo, medio y corto crece en condiciones húmedas (específicamente en charcos de agua) o en condiciones parecidas a las de un pantano. Una vez que los granos de arroz se desarrollan, el agua en la cual crecen se debe drenar de manera que puedas recolectar y moler el cultivo. Después de los procesos de recolección y molienda, ya puedes comer el arroz.

Preparación Del Terreno:

El terreno debe nivelarse muy bien, con pendientes que no deben sobrepasar el uno por mil, e incluso es preferible nivelar a cero, lo que permite hacer tablas hasta de 15 ha.

Al final del invierno se realiza la labor de alzar con el arado de vertedera o con cultivador de ganchos. Con el fin de dejar el terreno lo suficientemente disgregado puede ser necesario dar dos pases dobles cruzados de escarificador. Según algunos agricultores, no conviene dar la labor de fangueo, porque en la siembra directa parece que se dificulta la nascencia, aunque se va imponiendo, como más práctico, en la mayoría de los casos, dar un ligero pase de fangueo. Este pase se da con tractor provisto de ruedas de jaula, sin dar solape entre las pasadas, como se hacía anteriormente.




Siembra:
El cultivo tradicional del arroz abarcaba un año completo. Tras la cosecha que termina en octubre, un mes después, en noviembre se realiza la perellonà que consistía en inundar las tierras. Para inundar las tierras de cultivo se regulaban las compuertas del Perelló, del Perellonet y la de Pujol para alterar los niveles de agua que entraban y salían del lago hacía el mar. Esta operación solía durar unos dos meses, y con ella se inundaba los campos de forma descontrolada, y permanecían en ese estado hasta que en febrero se secaban las tierras con la aixugà.

Por lo que respecta al cultivo, este se iniciaba en pleno invierno con la siembra de forraje en un campo de cultivo que meses después se convertía en el planter. El forraje (ferratja, fabó) crecía durante todo el invierno. Llegado el mes de marzo, se molturaba con la tierra sobre la que se había sembrado con el fin de enriquecerla. Las raíces de este forraje retienen y son ricas en nitrógeno y esto favorecía mucho el crecimiento del arroz en su primera etapa. Los agricultores hacían los márgenes del 'planter' con el fin de que el agua quedara retenida dentro del mismo. Colocaban barro en los márgenes y utilizaban un caballo para 'patearlo' hasta hacerlo duro de forma que no fuera posible que se filtrara el agua a través de él. Una vez hechos los márgenes, las balsas que conformaban los márgenes del 'planter' se cubrían de agua. Se utilizaba entonces una 'entauladora de ganivets' (en la actualidad se utiliza un tractor provisto de ruedas de jaula directamente en el campo donde se siembra) tirada por un caballo que daba vueltas a la tierra mezclándola con el agua hasta hacer de ella un barro fino.


Con todo el proceso anterior, el 'planter' quedaba preparado para la siembra del arroz. El 'barrejat' consistía en repartir las semillas 'a voleo' por el campo. Con el fin de que quedaran esparcidas de forma suficientemente uniforme, el agricultor las repartía mientras medía sus pasos siguiendo un camino recto que enfilaba con unas cañas que situaba en los extremos del campo. Esta fase terminaba a mediados de marzo. El 'planter' se realizaba en un campo de cultivo muy cercano a la vivienda del agricultor ya que, al principio, el cultivo del arroz requiere unos cuidados muy especiales. En el período de marzo a mayo, el agua estancada del 'planter' se va calentando gradualmente, favoreciendo su germinación pero también la aparición de toda una serie de microorganismos, insectos y plantas que son perjudiciales para su desarrollo en las primeras semanas. El agricultor debía vigilar constantemente el 'planter' a fin de eliminarlos. Actualmente la utilización de toda una serie de sustancias químicas evitan el desarrollo de estos microorganismos lo que facilita mucho la tarea del agricultor.


Plantando el arroz
Compra semillas de arroz en cualquier tienda de jardinería o de campesinos. También puedes comprar las semillas de arroz en una tienda de buena reputación o buscar la ayuda de un oficial local experto en el ámbito de la agricultura. Hay seis tipos básicos de arroz que puedes elegir:
Arroz de grano largo. Este tipo de arroz produce granos que son ligeros y esponjosos. Tiende a ser un poco más seco que otras variedades.
Arroz de grano medio. Este tipo de arroz es húmedo, tierno, ligeramente pegajoso y un poco cremoso cuando se cocina. Tiene la misma textura que el arroz de grano largo.
Arroz de grano cortó. Cuando está cocido, el arroz de grano corto se vuelve más suave y pegajoso. También es un poco más dulce. Este es el arroz que se usa con el sushi.
Arroz dulce. A este arroz a veces se le llama “arroz glutinoso” y es pegajoso cuando está cocido. A menudo se utiliza para productos congelados.
Arroz aromático. Este tipo de arroz tiene más sabor y aroma que otras variedades. Esta categoría incluye al arroz basmati, jazmín, rojo y negro (de la variedad japónica).
Arroz Arborio. Este tipo se vuelve cremoso con un centro masticable después de la cocción. Se utiliza principalmente para el risotto y otros platos italianos.

Lugar De Plantación...
1.   Escoge tu lugar de plantación. Asegúrate de que el suelo en el área en la que vas a plantar consista en arcilla ligeramente ácida para obtener mejores resultados. También puedes sembrar tus semillas de arroz en cubetas de plástico con el mismo tipo de suelo. En donde sea que plantes, asegúrate de tener una fuente de agua confiable y una manera de drenar esa agua cuando necesites recolectar.
•    Escoge un lugar que reciba plena luz solar, ya que el arroz crece mejor con luz brillante y en temperaturas cálidas de al menos 21° centígrados (aproximadamente 70° Fahrenheit).
•          Considera la temporada. El área en la que vas a cosechar el arroz tiene que permitir el crecimiento de plantas y flores durante 3 a 6 meses. El arroz necesita una temporada de crecimiento cálida y larga, así que un clima como el del sur de los Estados Unidos es el mejor. Si el clima de tu área no tiene periodos largos de calor, tal vez sea mejor que el arroz crezca en interiores.





Siega.

Llegados a inicios del mes de septiembre, la espiga ya ha crecido y es el momento de la recolección. Una cuadrilla de hombres iba segando el arroz a mano con una hoz. Conforme segaban iban haciendo garbas con las espigas de arroz. Estas se colocaban sobre aquellas partes húmedas (rastoll) de las mismas garvas, que previamente habían sido cortadas con la 'corbella de desbarbar' por ser inservibles, de forma que no tocaban el agua. Era este un proceso muy pesado que precisaba además ser muy rápido, ya que este período es de mucha humedad y se corre el peligro de que se produzcan tormentas que podrían inundar el arroz recién cosechado humedeciéndolo. Si esto ocurría se debía esperar a que se secaran las garbas en el campo pudiendo ocurrir que con el calor germinase de nuevo lo que lo haría inútil. A medida que los haces se secaban se sacaban a la era con el 'carro de garbejar' provisto de unos patines y tirado por un caballo.
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Trilla:

Las garbas eran transportadas hasta el 'sequer' bien con carros o tractores. Allí se procedía al trillado del arroz. El trillado consistía en separar el grano de arroz de la espiga. Lo hacían los hombres, primero utilizando un trillo tirado por animales, y después con 'forques' volteando las espigas de arroz para que el grano se soltara. Cuando el grano quedaba separado se sacaba la paja y se quedaba sólo el arroz para que pudiera recogerse. Un último proceso permitía separar los granos buenos de las 'cáscaras' ('pallús') y las pequeñas pajitas que podían haber quedado. Para lo cual se procedía a la 'aventa' del arroz, que consistía en lanzar el arroz en dirección al viento con una pala para separarlo de esos restos. A finales del .XIX la introducción de la trilladora a vapor evitó todo este trabajo de trillar y aventar ya que la misma realizaba todo este proceso. En los años 40 la utilización del gasoil como fuente de energía permitió la utilización de trilladoras móviles que se desplazaban hasta los 'sequers' y allí mismo trillaban el arroz. 





Secado y almacenado:
Tras el trillado venía el proceso de secado del arroz. El secado del arroz consitía en escamparlo mediante un 'rascle' a lo largo de toda la era. Con una 'llauradora' se hacían surcos a la superficie extendida de arroz de manera que los rayos del sol incidieran sobre una superficie de exposición mayor. La 'llauradora' se pasaba en distintas direcciones a lo largo del día para permitir un buen secado. Un día soleado podía con viento seco de poniente podía ser suficiente para secar el arroz. Una vez secado se amontonaba en montones grandes mediante la 'truxilla' que era tirada por un caballo. Tras amontonar el arroz ya podía ser recogido y almacenado en un granero. Una parte de agricultores utilizaban como graneros la parte superior de sus propias casas (cambras). El arroz era trasportado hasta allí en sacos desde la era. Para subirlo a las 'cambras' podía utilizarse los servicios de una 'colla de carregadors'. Otra alternativa era vender parte de la cosecha directamente desde la era.
Es muy importante el secado del arroz porque de no secarse bien podría producirse un proceso de fermentación que compactaría el arroz estropeándolo. Si esto ocurría había que esparcirlo de nuevo para ventilarlo, secándolo de nuevo. Si el traslado del arroz para su almacenamiento, tras amontonarlo, no era posible se procedía a taparlo con lonas para evitar que si llovía se mojara, evitando ese proceso de fermentación.
Durante todo este proceso el agricultor seleccionaba el mejor arroz para utilizarlo en la 'barrexà' de la cosecha del año siguiente. A lo largo del año el resto del arroz se vendía, a excepción de una parte, el 'cupo', que se destinaba al sindicato arrocero. El 'cupo' era una especie de impuesto que cobraba el estado a través de dicho sindicato, y su cobro no se eliminó hasta bien entrados los setenta. 





Molido:
El último proceso para que el arroz llegue al público y sea apto para el consumo es molerlo. Moler el arroz consiste en separar la cáscara del grano. Una vez retirada la cáscara, queda un grano de un cierto color pardo. Este grano es el denominado hoy en día arroz integral. A este grano todavía se le ha de quitar una primera capa que aunque tiene muchas vitaminas también contiene mucho almidón. Una vez pulido este grano ya obtenemos ese grano de arroz de color blanco que se vende para el consumo.





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